Si le preguntas a cualquier profesional por un consejo rápido, económico y efectivo para mejorar la salud, la respuesta será corta: tomar más agua. Olvídate de vitaminas y costosos suplementos, lo que realmente necesita el cuerpo para funcionar es tener una correcta hidratación y nutrición. Parece increíble, pero la inmensa mayoría de las personas pasa el día en condiciones varias de deshidratación. Esto obedece a diferentes factores, desde generacionales, culturales hasta personales; cuya solución puede resumirse a una sola cosa: se necesita crear el hábito. Si eres de los que conocen los múltiples beneficios de mantenerse hidratado, pero no ha encontrado cómo hacer para tomar más agua, debes seguir leyendo y aplicar las estrategias que te proponemos. Tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán.
¿Por qué no tomamos más agua?
Mantener los niveles de hidratación adecuados hará maravillas por tu cuerpo y los efectos son casi inmediatos. Tomar más agua hará desaparecer esos dolores de cabeza inexplicables, el dolor en las articulaciones cuando te levantas de la silla, dejarás de tener la piel marchita y sin brillo, hasta puedes reducir las arrugas visibles.
La presión sanguínea se regulará, además no sentirás esos mareos extraños. Tu digestión también mejorará, los movimientos intestinales se harán más regulares y hasta reducirás la acidez y reflujo. Sentirás más energía y estarás de mejor humor. Pero si tomar agua es tan maravilloso, ¿por qué parece tan difícil adquirir el hábito?
Hay diversas razones. Hace unas cuantas décadas, muchas personas creían que tomar demasiada agua era negativo, porque disolvía demasiado la sangre y jugos gástricos además de causar inflamación. Muchas de estas creencias erróneas se siguen arrastrando hasta hoy en día, pero la verdad el problema más grave es que nos hemos acostumbrado a tener otras alternativas para paliar la sed.
Gaseosas, jugos procesados, bebidas energéticas, café y otras son las opciones a las que la mayoría de las personas echan mano cuando sienten sed. Estas bebidas procesadas no sólo son fáciles de conseguir y seguras sino que tienen grandes cantidades de azúcar y cafeína, lo que las hace más palatables (es decir, deliciosas) y adictivas. No es una exageración, si la mayoría de las personas registra su consumo de líquidos a lo largo del día notarán que una buena parte de estos provienen de bebidas diferentes al agua simple.
Como si fuera poco, al no tomar agua, perdemos el reflejo de la sed. El cerebro interpreta que si manda la señal de sed no recibirá lo que necesita, así que lo cambia por otro al que si prestamos atención: hambre. Aunque no lo creas, los alimentos tienen una buena porción de agua en su composición, así que te pedirá comida para suplir su hidratación; lo que conlleva ganancia de peso. Pero no te preocupes, que esto puede solucionarse.
Estrategias para tomas más agua
– Hazlo sencillo
Si tienes que hacer cosas engorrosas como hervir el agua, comprar botellones y cargarlos para servir un vaso de agua, comprar botellitas y lidiar con la basura, no querrás tomar agua porque abrir una gaseosa es más fácil. Así que facilita tu vida instalando un purificador de agua con el cual tendrás un flujo continuo e ilimitado de agua fresca y pura con sólo accionar una palanca.
– Mejora la calidad del agua
Hay quienes no toman agua porque sabe muy mal, y es porque el agua de su casa es hervida, o tiene demasiados minerales o sabe a cloro. Invertir en un purificador de agua con carbón activado y plata coloidal, eliminará todos los microorganismos nocivos pero además extraerá los residuos que añaden un mal sabor al agua. El purificador ayudará a que el agua sea cristalina, refrescante y sin ningún sabor u olor.
– Ponle sabor
El agua sola puede resultar aburrida, así que puedes agregarle algo de sabor con frutas. Puedes poner jugo y rebanadas de limón en el agua, frutos rojos, naranjas, pepinos, pedacitos de jengibre, entre otros. No añadas azúcar, eso le quita lo saludable. Déjala infusionando toda la noche en el refrigerador y bebe al día siguiente.
– Consigue una botella reusable agradable
Tener un termol de agua a tu lado todo el tiempo te ayudará a recordar que debes tomar sorbitos de agua de cuando en cuando; pero si además esa botella te agrada, es de tu color preferido o está estampada con una serie que te agrade, pues se convertirá en un accesorio que llevarás a todos lados.
– Usa un termo que conserve la temperatura
El agua a temperatura ambiente puede ser bastante aburrida, así que tener un termo que te ayude a conservar el agua helada, con cubitos de hielo y todo, será suficiente para estimularte a tomar más agua. No hay nada más refrescante y adictivo que tomar agua casi congelada en un día caluroso.
– Evita comprar gaseosas en casa
Si quieres adquirir el hábito de tomar agua a velocidad de la luz, puedes ir por la ruta extrema. Saca del refrigerador y la alacena cualquier bebida que no sea agua. Gaseosas, jugos o te procesados, bebidas energéticas y otras. Al no tener alternativa, comenzarás a tomas más agua.
– Usa una pajilla/popote reusable
Tomar líquidos fríos con una pajilla es mucho más rápido y sencillo, sobre todo si no estás acostumbrado al sabor (o más bien la ausencia de éste) del agua.
– Intégralo a tu rutina
Puedes conectar el acto de beber agua a ciertas rutinas cotidianas. Por ejemplo, puedes tomar un vasito pequeño al levantarte, con las comidas, al llegar a casa, entre otras. No hace falta que tomes un litro cada vez, un vasito pequeño cada vez te ayudará a incrementar la cantidad de agua que consumes. Comienza de a poco, pero da el primer paso hoy. Tu salud te lo agradecerá.