El agua interviene en buena parte de los procesos que nos mantienen con vida; por esta razón saber cómo hidratarse correctamente es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento del organismo. Si aún no eres consciente de la importancia de tener un cuerpo hidratado, debes saber que una persona puede vivir hasta 3 semanas sin comer, pero perece si llega a pasar 3 días sin tomar agua. Son varias las consecuencias negativas que puede traer el mantener un nivel de hidratación mínimo y con unos pocos cuidados puedes evitarlas.
¿Por qué es importante saber cómo hidratarse?
Cuando se piensa en deshidratación, la mente suele ir a esas personas que a causa de enfermedades o condiciones ambientales extremas presentan un cuadro clínico que debe tratarse de inmediato por personal médico, sin embargo, pocos nos detenemos a pensar que en este momento es muy probable que estés sufriendo de deshidratación.
La inmensa mayoría de las personas se acostumbran a vivir sin tomar suficiente agua. Entonces comienzan a tener síntomas atípicos que si bien no son peligrosos, si tienen un impacto en la calidad de vida. Esto se normaliza y se atribuye a factores como estrés, cansancio, edad y más y si bien estas razones pueden tener algo de peso en la sensación de bienestar, en una gran cantidad de casos mantener una correcta hidratación puede llegar a transformar la salud de un individuo.
Algunos síntomas de que no estás bien hidratado son:
– Dolores de cabeza espontáneos
– Fatiga y falta de energía
– Resequedad en la piel, arrugas y falta de elasticidad
– Cabellos sin brillo
– Uñas quebradizas
– Siempre tienes hambre
– Problemas para concentrarte
– Mareos leves
– Orina de color oscuro
– Calambres y hormigueo en las extremidades
– Trastornos digestivos
– Retención de líquidos, te puedes sentir hinchado
Esto no es una exageración. El agua es imprescindible para que ocurran cientos de procesos internos que mantienen nuestro organismo, se pierde con dichos procesos y es muy fácil comenzar a sufrir una deshidratación leve, que el cuerpo tratará de compensar. Los dolores de cabeza, la fatiga y retención de líquidos ocurren porque el cuerpo comienza a ralentizar los procesos para evitar gastar la poca agua que tiene y la destina a procesos más vitales.
Cuando ya el reflejo de sentir sed no es suficiente, ya sea porque no se le hace caso o porque no se toma suficiente, comenzará a hacerte sentir hambre pues es posible obtener agua de los alimentos. De hecho, en muchas personas que no suelen beber suficiente agua, es normal no sentir nada de sed, pero si hambre.
¿Cuánta agua debo tomar para estar bien hidratado?
Hay quienes afirman que todos tenemos que tomar 8 vasos de agua al día para estar correctamente hidratado, pero esto es un mito. La cantidad de agua que una persona debe tomar depende de diversos factores: su peso, las condiciones ambientales del lugar en el que vive, su alimentación y estilo de vida. No tienen los mismos requerimientos un bebé de 8 meses que vive en un clima templado que un deportista de 90 kilogramos que vive en un lugar tropical.
Dicho esto, se estima que los adultos deben tomar unos 35 mililitros de agua por kilogramo de peso, mientra que los infantes deben tomar 50 mililitros por kilo. Estas cantidades son estimadas y siempre deberán modificarse según el estilo de vida del individuo; es decir, si practicas deportes, vives en un lugar con temperaturas elevadas, si te expones a los elementos por mucho tiempo o si tienes requerimientos alimenticios particulares, debes hacer los ajustes necesarios.
Es importante destacar que si bien todos los líquidos cuentan dentro de este estimado de cuánta agua debes tomar, hay bebidas que son más efectivas para hidratar que otras, mientras que hay unas que pueden tener el efecto contrario. Por ejemplo, las bebidas endulzadas con sustitutos de azúcar (aspartame, sucralosa, entre otros) tienden a deshidratar, al igual que las bebidas alcohólicas. En situaciones normales, la mejor bebida hidratante es el agua pura.
¿Cómo hidratarse correctamente?
Bebe durante todo el día
Si te tomas un vaso de agua de una sola vez, tendrás el efecto de flushing, es decir que pasará de largo hacia los riñones y de allí a la vejiga, perdiéndose casi toda o te hará sentir lleno e inflado. Es mejor tomar sorbos cada cierto tiempo, a lo largo del día.
Aumenta el consumo de agua cuando sea necesario
Bebe más agua si hace calor, si haces ejercicio, o si estás enfermo. Presta atención a tu cuerpo, que te dará todos los indicios para saber si estás hidratándote de forma adecuada, pero no exageres. Si te despiertas varias veces para ir al baño durante la noche o tienes problemas digestivos, puedes estar excediéndote.
Bebe agua pura
No toda el agua es igual. Prefiere agua limpia, purificada con un filtro. Si el agua que llega a tu casa no tiene la mejor calidad, instala un filtro purificador. Esto es fundamental sobre todo en lugares remotos donde no hay acceso al sistema de acueductos y no se cuenta con sistemas ecológicos de tratamiento de aguas.
No esperes a tener demasiada sed
Cuando sientes mucha sed es síntoma de que ya has comenzado a deshidratarte. Toma de a poquitos durante todo el día. Para esto es recomendable tener una botella de agua contigo todo el tiempo, si hace falta por un recordatorio para crear el hábito.
Complementa el agua de forma adecuada
No todas las bebidas sustituyen el agua para mantenerte hidratado. Si quieres variar, prefiere infusiones naturales o adiciona trozos de frutas al agua para darle un poco de sabor. La combinación de rodajas de pepino, limón y hojas de menta es muy refrescante y es perfecta para hidratarte.