En zonas urbanas, el sistema municipal de acueductos es el encargado de la recepción y tratamiento de las aguas residuales; pero en zonas rurales o periféricas, las fosas sépticas son el destino de las aguas servidas.
Dentro de estas estructuras ocurren procesos que terminan en la degradación de los desechos, pero la falta de mantenimiento y otros factores pueden alterar el delicado funcionamiento de estas soluciones, ocasionando graves problemas de saneamiento. Vamos a aprender a identificar los problemas más comunes de las fosas sépticas y cómo una fosa séptica Rotoplas puede prevenir estos inconvenientes.
Problemas de las fosas sépticas
1. Atascamiento
Los sistemas de filtrado de una fosa séptica son importantes, pues estas trabajan por rebalse. Cuando estos se atascan, ya sea por exceso de lodos, residuos, grasas u otros, puede ocasionar que los filtros se rompan, además puede desbordarse en cualquier zona de la vivienda, produciendo que los desechos salgan por los agujeros de drenaje o el inodoro.
Uno de los principales signos de que la fosa séptica se está atascando es que al tirar de la cadena del inodoro, el agua no baja por completo o se devuelve. Asimismo es importante estar atentos a los olores y si hay zonas en las inmediaciones de la fosa séptica que estén húmedas o esponjosas. Esto ocurre porque la fosa séptica se está llenando demasiado y el campo de drenaje se obstruya.
La solución a este problema es programar una limpieza de fosa séptica con algún profesional. Éste se encargará de revidar el sistema y eliminar el atasco. Es importante recordar que se debe dejar al menos el 20% de los lodos del interior de la fosa, pues esto garantiza que se tendrán las bacterias para continuar con el proceso de depuración.
2. Fuga por rotura
Las paredes de las fosas sépticas pueden agrietarse o romperse. Esto ocurre por el movimiento natural de la tierra, también puede deberse a que fue hecho con materiales poco adecuados o siguiendo proporciones inadecuadas. Esta es la razón por la que las fosas sépticas modernas, como la Rotoplas, tienen un desempeño superior. También las raíces de árboles o la compactación del suelo puede causar daños en la estructura o en las tuberías.
El paso más importante es detectar la fuente del problema, si es una tubería o si está comprometida la estructura de la fosa. La forma de detectar esta falla es sencilla: el olor, el exceso de humedad en los terrenos cercanos al tanque suelen delatar el problema. La forma de repararlo depende del alcance del daño. Si es pequeña, hasta se puede sellar con un kit de reparación, que puede incluir masilla epóxica, parches o selladores. En caso de que la rotura sea más grande, se hace imperativo la presencia de un profesional que se encargue y, en casos extremos, puede contemplarse la posibilidad de reemplazarla.
3. Inundación por lluvia
El exceso de lluvia puede convertirse en toda una tragedia para una fosa séptica. En primer lugar, puede que la fosa séptica reciba toda el agua de lluvia directamente por una de las entradas de mantenimiento o de ventilación. En este caso, los residuos orgánicos pueden rebosar y hasta salir por el inodoro, los desagües de la ducha y otros.
Las lluvias también pueden empapar e inundar los campos de drenaje de la fosa séptica, lo que hará que el jardín, terreno o donde sea que cumpla esta función, se encontrará empapado, suave y pasará directamente los desechos a este. El mal olor será el primer signo que notarás y luego la suavidad en el terreno, causada por el exceso de agua.
¿Cómo prevenir estos problemas?
La respuesta más sencilla es: mantenimiento. La forma más simple de prevenir atascos e inundaciones siempre será hacer mantenimiento preventivo, sobre todo en los meses previos a las temporadas de lluvias. Sin embargo, si tu fosa séptica tiene unos cuantos lustros, se convierte en una bomba de tiempo porque poco a poco comenzará a tener problemas serios sobre todo relacionados con roturas y fugas.
En caso de que estés evaluando la posibilidad de cambiar una fosa séptica antigua o que estés pensando en construir una, vale la pena que inviertas en una fosa Rotoplas, pues todas sus características y diseño están pensados para prevenir todos estos problemas. No sólo es más fácil de instalar y rápida, sino que tiene un montón de beneficios.
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Características de la Fosa Séptica Rotoplas
– Elaborada en polietileno de una sola pieza, resistente a las grietas.
– Capa externa que mantienen la fosa estable, aislando por completo las aguas residuales
– Capa interna que facilita la adherencia de microorganismos, encargados de la descomposición de los desechos.
– Tubería interna de 4 pulgadas, que ingresa las aguas negras y canaliza la salida de las grasas.
– Tapa Click, que permite la inspección y mantenimiento de la fosa pero que cierra herméticamente, evitando el escape de olores y la entrada de lluvia.
– Empaques de hule para evitar fugas de los tubos de entrada y salida.
Si la fosa séptica de tu casa tiene demasiado tiempo, si siempre se atasca y no hace su trabajo, ya es hora de cambiarla. Dile adiós a la preocupación, los malos olores y el temor a contaminar todo el terreno que rodea tu casa. Invierte en una fosa Rotoplas y elimina los problemas de las fosas sépticas de raíz.