La gestión adecuada del agua es un tema prioritario para garantizar la seguridad hídrica a futuro. Es por ello que el ahorro del agua en el uso doméstico es un gran paso para conservar este recurso vital tan importante y en zonas urbanas con restricciones de agua, es altamente recomendable contar con dispositivos eficientes que garanticen un ahorro inteligente en la vivienda.
En algunos países de Centroamérica existe déficit e incluso escasez en el acceso al agua debido al poco aprovechamiento de los recursos hídricos, además de ser una de las regiones del mundo más afectadas por el cambio climático, de acuerdo con la Asociación Mundial para el Agua (GWP, por sus siglas en inglés)
El Corredor Seco de Centroamérica es un tramo de 1600 kilómetros de largo que atraviesa Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala donde ocurren eventos climáticos extremos según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO.
Se estima que en esta zona altamente vulnerable a eventos climáticos viven más de 10 millones de personas y 50,5% de este territorio se clasifica como zona de sequía de efectos altos, según la FAO.
Los racionamientos de agua en la región serán cada vez más continuos y comunes mientras los niveles de consumo y la degradación ambiental continúen y el calentamiento del planeta siga en aumento, de acuerdo con expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) para América Latina y el Caribe.
Ahorra agua donde más se desperdicia: La ducha
En el uso doméstico se pueden tomar acciones para garantizar un ahorro inteligente del agua. Se estima que del total de agua que consumimos al día en el hogar, la higiene personal se lleva la mayor parte.
La ducha sigue siendo una de las acciones donde suele haber mayor desperdicio de agua y se estima que en una ducha de 10 minutos podemos consumir hasta 200 litros, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Una gran fuente de derroche es hacer correr el agua de la regadera mientras alcanza la temperatura adecuada, es por eso que se recomienda instalar una regadera ahorradora de agua, también conocida como ducha eléctrica.
Las Duchas Eléctricas Rotoplas son una gran alternativa para ahorrar en el hogar, en hoteles, baños residenciales y cualquier tipo de alojamiento, ya que calienta el agua al instante evitando este desperdicio inicial. Esto ocurre gracias a que permiten calentar un mayor volumen de agua debido a su doble cámara de calefacción.
Asimismo, las regaderas ahorradoras de agua funcionan con baja presión y trabajan con eficiencia aunque haya un caudal bajo en el suministro, una situación común en áreas con restricciones de agua.
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Además del uso de la tecnología para ahorrar, es recomendable reducir el tiempo de ducha, cerrar el grifo al enjabonarse, así como utilizar productos ecológicos como jabones y shampoos biodegradables que sean más fáciles de enjuagar.
Beneficios de utilizar regaderas ahorradoras
Son amigables con el ambiente: este punto es muy importante ya que permiten ahorrar agua y energía eléctrica. A diferencia de un calentador convencional que calienta grandes volúmenes de agua, las regaderas ahorradoras Rotoplas calientan al momento exacto de utilizarlas y garantizan una eficiencia energética de 95%.
Se mantiene la temperatura constante: gracias a su doble cámara de calefacción y a que están elaboradas con termoplástico, las regaderas ahorradoras mantienen la temperatura deseada para todo tipo de necesidades, como la Ducha Eléctrica de 4 temperaturas que permite elegir el punto de agua deseado, ya sea fría, templada, caliente o muy caliente.
Fáciles de instalar: gracias a su diseño eficiente, es posible instalarlas en minutos al ser un accesorio de baño autónomo montado en la pared. Son también una excelente opción para espacios reducidos.
En este artículo te contamos cómo instalar tu ducha eléctrica Rotoplas.
Seguras: los materiales termoplásticos y de alta calidad utilizados permiten que cuando se detenga el flujo de agua en automático, se detiene la acción de calentamiento. Además no se calienta por fuera, lo cual evita cualquier tipo de quemadura a quien utiliza la regadera ahorradora Rotoplas.
Son más eficientes que las duchas tradicionales: debido a su tecnología, utilizan muy pocos litros de agua por minuto. Se estima que una regadera ahorradora utiliza nueve litros, a comparación de una ducha convencional que usa hasta 20 litros. La tecnología utilizada en las regaderas ahorradoras permite tener un mayor control en el consumo del agua.
Ante las restricciones de agua, es importante contar con dispositivos de ahorro y uso eficiente del vital líquido ante los inminentes racionamientos de agua que se avecinan.
Sin duda, al adoptar nuevos hábitos y utilizar alternativas ecológicas, como las regaderas ahorradoras, contribuimos a reducir la huella hídrica en el uso doméstico.