A raíz de la pandemia muchas empresas decidieron implementar la modalidad de trabajar en casa entre sus empleados. Pero, para algunos, el también conocido como home office, puede llegar a ser todo un desafío. Pues en la práctica las personas pueden adoptar hábitos poco saludables que influyen en su desempeño laboral. Algunos ejemplos pueden ser el desvelarse, no beber suficiente agua, ser sedentario, alimentarse con comida chatarra, no cumplir con las entregas laborales pautadas, entre muchos otros.
Si este es tu caso, y aún no te has habituado a esa rutina, estos consejos te servirán de ayuda para que, durante esas jornadas, adquieras hábitos saludables que sirvan para concentrarte y ser mucho más productivo/a.
Mayor productividad y menor estrés
El ser más eficiente al trabajar en casa no debe de estar ligado con tener mayores niveles de estrés. La productividad va está relacionada con sentirse bien y tener una correcta salud emocional. Este concepto se refiere a entregar las cosas a tiempo, cumplir con los requerimientos y entregables, pero sin desgastar el cuerpo.
Los beneficios de la modalidad home office son numerosos, pues al estar en casa se puede administrar el tiempo de mejor manera. De hecho, existen pruebas científicas que aseguran que las personas son más productivas cuando trabajan desde casa. Según Harvard Business Review, y basado en un estudio de la Universidad de Stanford, las y los trabajadores remotos aumentan su rendimiento en un 13 por ciento. Además son más productivos por minuto, algo que se atribuye a desempeñar el trabajo en un ambiente más tranquilo.
Los SI para un home office productivo
- Escoge un espacio de trabajo. Técnicamente podrías trabajar desde el sofá o incluso desde tu cama pero cuando tienes un escritorio y una buena silla es probable que quieras reemplazar tus almohadas o tu sillón y desear tener tu mini oficina en casa. Para mayor comodidad, elige un lugar en el que te sientas cómodo o cómoda y que cuente con luz natural. Puedes personalizar el espacio para darle un toque más íntimo y original. Un pequeño adorno o una planta pueden hacer maravillas.
- Toma agua de manera constante. No olvides siempre tener a la mano un vaso con agua, para hidratarte de manera constante, así ese hábito saludable se convierte en rutina. Para tener agua pura y limpia, disponible a cualquier hora del día, lo más recomendable es instalar un Purificador sobre lavatrastos de Rotoplas, que además de retener impurezas y sedimentos, eliminará virus, bacterias, microorganismos y cualquier cosa que pueda poner en riesgo tu salud y que así puedas obtener una máxima hidratación.
- Determina un horario de trabajo. Aunque estés en casa y no vayas a la oficina, es importante acomodar tus horarios y planifica tus tareas. Elige la hora del día que te resulte más productiva y trata de respetar ese horario para iniciar tus actividades. Un hábito saludable es levantarse temprano y comenzar a trabajar a media mañana, luego de realizar actividad física, pero todo depende de cada persona. Eso sí, planifica tu tiempo así luego no tienes que hacer magia para cumplir con las entregas, ni sufrirás por no poderte levantar de la computadora.
- Vístete, aunque sea de manera sencilla. De la misma manera que sentarse en un escritorio cambia el modo de trabajo, vestirse puede mejorar ese enfoque y poner a tu mente en modo laboral. Aunque es más fácil trabajar en pijamas, ¿sabías qué si te vistes eso puede incidir en tu estado de ánimo e influir para que te sientas más productivo/a? Recuerda que no es necesario vestir de traje y camisa, lo importante es estar a gusto, sin dejar la formalidad de tomar una video llamada y que te veas bien.
- Haz un plan de descanso detallado. Parece contrario a la intuición, pero cuando te tomas un descanso del trabajo, las investigaciones demuestran que serás más productivo. Esta pausa no tiene que ser muy larga, pero sí puedes caminar por unos minutos o tomar una siesta de no más de 15 minutos. Si tienes una bicicleta fija puedes pedalear un poco o cualquier otro aparato de ejercicio que te ayude a mover los músculos. Si hay jardín o balcón puedes salir unos minutos y distraerte un rato. De hecho, existen aplicaciones que pueden ser útiles para marcar el tiempo y avisarte cuándo tienes que regresar al trabajo.
Atención: Deja de lado las redes sociales pues aunque podrían parecer una distracción amigable, son algo peligrosas para la productividad. Si la moderación no es tu punto fuerte, existen aplicaciones que bloquearán los sitios que elijas, y que creas que son los más probables con los que te distraigas. Además dejar las redes por un rato, sin duda, es un hábito muy saludable.
Ser más eficiente al trabajar en casa requiere de responsabilidad. Si terminas el día un poco confundido/a sobre cuánto fue lo que realmente hiciste, considera realizar un seguimiento de tus horas y tus actividades. Existen aplicaciones gratuitas que permiten realizar un seguimiento del tiempo de trabajo durante todo el día y asignar ese tiempo a proyectos específicos. Entonces, con esos datos puedes ajustar tu rutina y mejorar tu productividad. Si sigues estos tips, notarás una mejoría en tu eficiencia laboral.