La falta de saneamiento es un problema que acontece en muchos países centroamericanos. Por ejemplo, según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de un tercio de la población de Guatemala, un poco menos de 6 millones de personas, carece de saneamiento básico.
A continuación conoce cuáles son los graves peligros a la salud que puede ocasionar la falta de saneamiento, y en qué consiste el biodigestor de Rotoplas, una solución muy eficiente que se puede utilizar cuando no haya acceso al drenaje público.
Datos claves
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) afirma que alrededor de 4 mil millones de personas en el mundo carecen de acceso a instalaciones de saneamiento básico como drenaje público, inodoros o letrinas, y casi 900 millones de personas todavía defecan al aire libre.
Además, USAID estima que 2,1 mil millones de personas actualmente no tienen acceso a agua potable. Estas pésimas condiciones plantean graves riesgos para la salud de los hombres, mujeres, niños y niñas que viven en estas comunidades.
Sin un sistema de drenaje para separar los desechos humanos de las condiciones de vida y las fuentes de agua, las bacterias y los virus se propagan fácilmente a través de los alimentos, el agua y el contacto humano directo con los desechos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el 4% de todas las muertes en todo el mundo son el resultado de enfermedades transmitidas por el agua como la diarrea, el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis que prosperan en condiciones de saneamiento no mejoradas.
Este es un número alarmante, sobre todo si se considera que estas enfermedades se pueden prevenir con relativa facilidad con soluciones económicas de saneamiento y agua potable, este porcentaje suena absurdo.
5 enfermedades transmitidas por el agua
La diarrea, de acuerdo a la OMS, causa aproximadamente 480.000 muertes infantiles cada año. Esta condición está relacionada con varios virus, bacterias y protozoos. Uno de los factores más importantes para eliminar las muertes por diarrea, junto a instalaciones de saneamiento adecuadas, es el lavado de manos. Algo tan simple puede salvar vidas y detener el ciclo de la diarrea.
El cólera no es solo una enfermedad de las páginas de un libro de historia, actualmente es endémica en 51 países del mundo. Se desconoce con precisión cuántas muertes son el resultado directo de esta enfermedad transmitida por el agua, pero la OMS estima que el cólera mata de 21.000 a 143.000 al año.
El contacto con los desechos de un individuo infectado, ya sea directamente o a través de los alimentos y el agua, perpetúa el ciclo de infección a un ritmo alarmante. El saneamiento adecuado es actualmente la primera línea de defensa necesaria para frenar esta enfermedad.
La disentería puede ser causada por una bacteria o una ameba y presenta una infección de los intestinos. Afortunadamente, la disentería suele desaparecer por sí sola sin tratamiento. Sin embargo, esta enfermedad se puede propagar fácilmente por las comunidades sin un sistema que separe los desechos de los alimentos y el agua.
De 11 a 20 millones de personas se infectan con fiebre tifoidea cada año, lo que provoca hasta 161.000 muertes al año. A diferencia de muchas enfermedades transmitidas por el agua, los antibióticos y las nuevas vacunas pueden proporcionar tratamiento e inmunidad limitada.
Sin embargo, sin agua, saneamiento e higiene adecuados, la infección por tifoidea persistirá y la fiebre tifoidea inmune a los antibióticos se propagará, lo que hará que el tratamiento de la enfermedad sea más complicado.
La transmisión de la poliomielitis ha disminuido significativamente en los últimos 30 años gracias a la inmunización agresiva en todo el mundo. Aún así, la amenaza de infección continúa propagándose como resultado directo de un saneamiento deficiente.
El poliovirus se transmite cuando los seres humanos entran en contacto con el virus de las excretas humanas o el poliovirus que sobrevive en la naturaleza. La poliomielitis está cerca de ser erradicada y es imperativo proporcionar saneamiento a las áreas donde persiste la enfermedad si el mundo espera algún día estar libre de poliomielitis.
Biodigestor de Rotoplas
El biodigestor de Rotoplas es una gran solución para zonas que no cuentan con un sistema de drenaje público. Este producto se encuentra patentado para el tratamiento primario de aguas negras y grises para su descarga a suelo (pozo de absorción o infiltración).
Es uno de los medios más eficientes para recoger y eliminar las excretas (o heces) y las aguas residuales de una colectividad de manera higiénica para no poner en peligro la salud de las personas y de la comunidad en su conjunto.
El Biodigestor de Rotoplas resuelve la necesidad de saneamiento a falta de drenaje en zonas con mayor marginación. Además ayuda al cuidado al ambiente al evitar que se descargue el agua sucia en cuerpos de agua limpios que podrían terminar contaminándose.
Además de reducir focos de infección, eliminando olores y fauna nociva, también disminuye el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales, gracias al manejo adecuado de aguas residuales.
Otra ventaja de esta solución es que al ser Autolimpiable, es económico ya que se reducen los costos de mantenimiento, pues no se necesita de maquinaria ni de personal capacitado para realizar la limpieza.
Finalmente, mejora el desarrollo de comunidades con rezago en saneamiento.