Los tubos de acero inoxidable por mucho tiempo fueron el estándar en la industria. Es un material versátil, un poco menos caro que otros materiales como el cobre pero que no es tan resistente como se cree, sobre todo si lo comparamos con otras alternativas del mercado actual. Conoce algunas desventajas de los tubos de acero inoxidable y cuáles son otros materiales más modernos como el Tuboplus de Rotoplas, que lo superan en cuanto a durabilidad, precio y eficiencia.
¿Qué es el acero inoxidable?
El acero inoxidable es un material que se logra con la aleación del acero con al menos un 10% de cromo. También puede contener otros metales como el níquel, molibdeno o tugsteno. De hecho, es justamente la combinación con estos metales lo que le otorga esa cualidad de resistencia a la corrosión. Esto ocurre porque esos metales reaccionan de inmediato con el oxígeno del ambiente, creando una capa que evita la corrosión. Se diferencia de otros materiales, como el acero galvanizado, porque no tiene un revestimiento, sino que es un material sólido.
El acero inoxidable se convirtió en un material popular para hacer tuberías porque es un material abundante en la naturaleza y con cierta resistencia a la corrosión, oxidación, además es capaz resistir altas presiones y temperaturas. Se emplea para el transporte de agua fría, aguas negras y otros. Otro punto para su popularidad es su aspecto, porque tiene un buen acabado decorativo, que puede ir bien con ciertos estilos estéticos. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y el acero no es tan inoxidable como creemos.
Desventajas del acero inoxidable
Uno de los grandes problemas del acero inoxidable es que no es tan perfecto como parece. Nos engañan de forma grosera, porque este material si que tiene la capacidad de oxidarse. Harry Brearley decidió bautizar esta aleación en 1913 como inoxidable, pero casi todos solemos sobreestimarlo. Algunos de los problemas y desventajas de este material son:
– El acero inoxidable se corroe
Si bien la erosión es un desgaste producido por la degradación física ocasionada por un movimiento continuo sobre el material (por ejemplo, el agua, viento o residuos), la corrosión es una degradación causada por reacciones químicas. Recordemos que el agua es un compuesto químico y el acero es una aleación de metales, así que es normal que el contacto directo entre estos produzca alguna reacción.
En el caso del acero inoxidable, la propiedad de anti-corrosión se gana gracias a un proceso llamado “pasivación”, que hace referencia a la formación de una capa delgada de óxido en el interior del metal. Esto ocurre porque los metales con los que se ha mezclado el hierro son muy afines con el oxígeno presente en el aire y agua, se juntan con estas moléculas y se deposita en el interior del tubo, protegiéndolo. Y si bien esta reacción es posible, solo afecta de forma superficial y protege el acero. No debes confundir la pasivación o esta anti-corrosividad del acero con una inmunidad, porque si que es posible que esta capa se destruya o raye, haciendo que el tubo de acero sufra de corrosión.
– El acero inoxidable sí se oxida
Lejos de lo que puedas creer, el acero inoxidable se puede oxidar y no es tan extraño que ocurra. La capa que reviste el interior de un tubo de acero y que es creada por la pasivación se repara a si misma con facilidad, pero en condiciones extremas esta capacidad de regenerarse se ve comprometida y con ella se acaba la resistencia a la corrosión y oxidación.
Todos los metales reaccionan ante la presencia de oxígeno. El acero al carbono reacciona con el oxígeno y forma óxidos de hierro. Este proceso debilita el tubo porque se fisura, desprende y causa roturas en el sistema de tuberías. Por esta causa es que la duración de este tipo de instalación no supera las 2 décadas, sobre en condiciones de agua muy dura.
– Es difícil de instalar
Para hacer un sistema de plomería se requieren metros y metros de tubos. Cada tubo de acero inoxidable es pesado, debe transportarse en camiones, se requieren herramientas para cortarlo, crear las muescas de la rosca, además de conexiones especiales y más. Si lo que necesitas es reparar una fisura sencilla y minúscula, igual hay que cortar un buen trozo de tubería y volver a crear las uniones, que además no suelen ser muy seguras. Como si fuera poco, por su peso y características, se requiere más personal experto para manipularlos.
– Es costoso
En la actualidad los precios de las tuberías de acero inoxidable son bastante elevados, a lo que se suman los costos de traslado e instalación. Si se comparan estos costos con su duración aproximada, no vale la pena hacer tamaña inversión.
Alternativa a la tubería de acero inoxidable
La tecnología de materiales ha revolucionado el mercado de la construcción. Y es que el descubrir nuevos materiales, aleaciones y compuestos han simplificado en gran medida la labor del instalador, además de abaratar los costos. Se requiere una inversión menor en tiempo y materiales para lograr instalaciones sanitarias de gran calidad.
- También te interesa: 4 ventajas del sistema de conducción de agua potable de Tuboplus
Ejemplo de esto es Tuboplus Hidráulico, un sistema de conducción hidráulica elaborado en PP-R (polipropileno copolímero random). Este material la hace ligera, duradera, resistente a la corrosión y a la oxidación. Al ser un tipo de plástico, no reacciona ante la presencia de aire o agua. No sólo son resistentes a estas reacciones, sino que además se crean uniones a través de termofusión, por lo que se reduce casi por completo el riesgo de roturas o fisuras.
Tuboplus de Rotoplas puede usarse para agua fría o caliente, al ser tan ligeros y fáciles de instalar, siendo la solución más eficiente para los sistemas hídricos. Disponible en una gran variedad de diámetros y con un sin fin de conexiones roscadas compatibles, Tuboplus es la mejor inversión para crear espacios seguros, silenciosos y duraderos.