Todos necesitamos agua para mantenernos saludables y si estás embarazada, tener este hábito es súper importante. Nuestro cuerpo y órganos vitales deben tener agua para funcionar correctamente. El agua también ayuda a que nuestro organismo se deshaga de los desechos y toxinas a través de la micción, la transpiración y las deposiciones. Un aspecto a estar alerta es la deshidratación durante el embarazo, ya que puede causar síntomas como dolores de cabeza, náuseas, calambres, edema y mareos. A continuación conoce las consecuencias de no tomar agua durante el embarazo y descubre por qué beber agua purificada es una gran opción.
Razones para beber agua durante el embarazo
Algunas mujeres encuentran que beber agua con regularidad ayuda a aliviar los síntomas de las náuseas matutinas, la acidez estomacal, así como la indigestión.
El agua también permite mantener el cuerpo fresco y la temperatura, especialmente en los meses cálidos y húmedos.
Y si no bebo suficiente agua…
Una consecuencia de no beber agua es que puede ocasionar algunas infecciones como las que se generan en las vías urinarias, que son muy frecuentes durante el embarazo. Además puede causar estreñimiento y retención de líquidos, lo que ya es común durante la gestación.
¿Cuánta agua se debe beber durante el embarazo?
Se recomienda beber alrededor de 2.5 a 3 litros (de ocho a 12 vasos) de líquido todos los días. Trata de beber agua a sorbos a lo largo del día en lugar de beber mucha a la vez. Cada pequeña cantidad de agua ayuda a asegurar un embarazo saludable.
Y si tienes actividad física, por cada hora de ejercicio ligero que hagas, añade otro vaso de agua. Y recuerda: durante el verano, necesitarás beber aún más para compensar el líquido que pierdes debido a la transpiración.
¿Cómo saber si estoy deshidratada?
La mejor manera de saber si estás deshidratada es comprobar el color de tu orina. Debe ser de color amarillo pálido o incoloro. Si está oscuro, debes beber más agua.
Si te sientes mareada persistentemente o si orinas menos a pesar de beber agua, ambas son razones para llamar a tu médico. Pues son señales que no debes ignorar. Presta atención a estos síntomas y no pongas en riesgo tu cuerpo y tu embarazo.
No me gusta el sabor del agua, ¿cómo puedo asegurarme de mantenerme hidratada?
Si no te gusta beber agua corriente, intenta agregar una rodaja de limón o lima y déjalas en infusión durante un tiempo.
También puedes añadir otras cosas, como una ramita de menta o un poco de jugo para darle más sabor al agua. Este puede ser un cambio bienvenido, especialmente si sientes náuseas.
Otra alternativa: incluye cilantro fresco, jengibre rallado, semillas de hinojo o una vaina de cardamomo, sin duda, también le dará un giro interesante a tu vaso de agua.
Si quieres una propuesta fácil y vistosa también puedes hacer que un vaso de agua sea más refrescante agregando fruta congelada como naranja, limón, kiwi y ciruela.
Bebidas sin cafeína, ¿cuáles? Prueba el agua de coco. Este calmante de la sed es nutritivo, saludable y refrescante.
Jugo de fruta fresca. Los jugos frescos son una fuente de vitaminas y minerales, que son excelentes para tu bebé en crecimiento. Sin embargo, ten en cuenta que también tienen un alto contenido de azúcar y son bastante ácidos, por lo que pueden dañar tus dientes. Es mejor consumirlos a la hora de las comidas, y considera diluirlos con agua. Evita los refrescos que contienen pocas vitaminas y mucha azúcar.
Leche y bebidas a base de lácteos. La leche proporciona calcio, yodo y vitamina B5, que son todos importantes para tu salud y la de tu bebé.
Los batidos de frutas te dan toda la bondad de la leche y la fruta en un solo vaso. Y los batidos a base de vegetales son una excelente manera de obtener más vitaminas y minerales, ya que generalmente contienen menos azúcar y calorías que las bebidas de frutas.
Alimentos con alto contenido de agua. Otra buena forma de aumentar la ingesta de líquidos es comer más alimentos que contengan mucha agua, como sopas, ensaladas, frutas y yogur. La sandía, el pepino , la lechuga y el apio tienen un contenido muy alto de agua.
Té y café. Aunque el té o el café cuentan como parte de la ingesta de líquidos, es mejor evitar consumir demasiado café pues la cafeína en exceso no es aconsejable durante el embarazo.
Beber agua purificada: opción sana y económica
El agua pura y natural es la mejor opción para tener una correcta hidratación durante el embarazo. Es agua que ha sido procesada y purificada mecánicamente para la eliminación de contaminantes químicos, componentes no deseados, virus y bacterias. El proceso también elimina minerales nocivos como el cobre y el plomo del agua.
Para obtener agua purificada puedes instalar un purificador en tu hogar. Un ejemplo es el Purificador sobre Lavatrastos de Rotoplas. Cuenta con tecnología Hydro-Pur®; retiene el 99.99 % de bacterias. Provee agua cristalina, sin sabor a cloro y su rendimiento es de 1 cartucho cada 6 meses de agua purificada.
El agua del grifo se purifica para que sea limpia y segura para el consumo. Una de sus principales ventajas es que pasa por varios procedimientos de filtración para eliminar todos los patógenos, bacterias, virus y productos químicos nocivos. Estos contaminantes pueden ser dañinos para la salud y, por lo tanto, es necesario deshacerse de ellos mientras se purifica el agua. El resultado es agua lista para beber y tener un embarazo saludable.