Centroamérica posee una gran disponibilidad de agua, más que en cualquier otra región. Sin embargo, los problemas de estrés hídrico se han hecho notar desde hace varios años. El gran problema radica en que la población se abastecía del sistema superficial: ríos, riachuelos y quebradas; que en la actualidad son insuficientes para atender la demanda para el consumo humano, agrícola y procesamiento de desechos. Los ríos no sólo están contaminados y sobre-explotados, sino que han sido afectados por el cambio de los patrones climáticos por el calentamiento global.
Como si fuera poco, el sistema de distribución de agua potable es insuficiente. Frente a este panorama, la recolección de agua de lluvia se presenta como una solución viable y sostenible para mitigar estos problemas, sobre todo si se cuenta con el apoyo de Rotoplas, el aliado perfecto para crear una infraestructura hídrica para la recolección de agua de lluvia
¿Por qué recolectar agua de lluvia?
– Seguridad hídrica: En muchas áreas de Centroamérica, especialmente en regiones rurales y comunidades aisladas, el acceso al agua potable es limitado. La recolección de agua de lluvia puede proporcionar una fuente de agua adicional durante los períodos secos, reduciendo la dependencia de fuentes subterráneas o de ríos, que pueden ser insuficientes o estar contaminadas.
– Reducción de inundaciones: La infraestructura urbana y agrícola a menudo contribuye a la escorrentía excesiva durante las lluvias intensas, lo que puede causar inundaciones. Al recolectar y almacenar el agua de lluvia, se puede reducir el volumen de agua que fluye sobre la superficie, mitigando así el riesgo de inundaciones.
– Ahorro económico: La recolección de agua de lluvia puede disminuir los costos asociados con el uso de agua potable para actividades que no requieren agua de alta calidad, como el riego de huertos o jardines, la limpieza y el lavado de vehículos. Esto es especialmente beneficioso para las familias y comunidades rurales o con recursos limitados en las que se paga el agua a elevados precios por el transporte,
– Conservación de recursos hídricos: La implementación de sistemas de recolección de agua de lluvia ayuda a conservar las fuentes de agua subterránea y superficiales, al reducir la demanda sobre estas. Esto es crucial en áreas donde la sobreexplotación de acuíferos está llevando a la disminución de los niveles de agua subterránea, como ocurre en las áreas urbanas.
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– Resiliencia climática: Ante la variabilidad climática y los eventos extremos, la capacidad de almacenar agua de lluvia proporciona una mayor resiliencia a las comunidades, pues les permite adaptarse mejor a períodos de sequía o lluvias intensas, de forma autónoma e independiente.
¿Cuál es la infraestructura hídrica necesaria para recolectar agua?
Para implementar un sistema efectivo de recolección de agua de lluvia, se requiere una infraestructura adecuada. Lejos de lo que se pueda creer, son materiales sencillos al alcance de la población. Algunos de los componentes esenciales son:
1. Superficie de Captación
La superficie de captación es el área donde se recoge el agua de lluvia. En la mayoría de los casos, se utilizan techos de edificios y casas, pero también pueden emplearse otras superficies como patios y campos.
Material del Techo: Es crucial que el techo esté hecho de un material adecuado y no tóxico, como láminas de metal o tejas de cerámica. Materiales porosos o contaminantes deben evitarse para asegurar la calidad del agua recolectada. En caso de que se empleen, el agua podría usarse para usos externos, como aseo o riego.
2. Sistema de Canalización
El sistema de canalización transporta el agua de lluvia desde la superficie de captación hasta el sistema de almacenamiento. Se emplean canaletas y bajantes para este fin. Las canaletas deben instalarse en los bordes del techo para recoger el agua de lluvia. Las bajantes son tubos de descenso, que conducen el agua desde las canaletas hasta los tanques de almacenamiento. Les recomendamos el uso de Tuboplus de Rotoplas, que ofrece piezas ligeras, fáciles de instalar y resistentes a la corrosión y al daño del sol, justo lo que necesitas para una infraestructura que permanecerá a la intemperie.
Filtros Primarios: Es recomendable instalar filtros en las bajantes para remover hojas, insectos y otros desechos que puedan contaminar el agua. Los Filtros Rotoplas son fantásticos, porque evitarán el ingreso de cualquier residuo al tanque de recolección, garantizando agua más limpia.
3. Tanques de Almacenamiento
Los tanques de almacenamiento o aljibes son fundamentales para conservar el agua recolectada. Existen diversos tipos y tamaños de tanques, adaptables a las necesidades y capacidades de cada hogar o comunidad. Los tanques pueden ser de plástico, concreto o metal, pero es esencial que sean resistentes y que no alteren las características fisicoquímicas del agua, para evitar la contaminación del contenido.
La mejor opción son los aljibes Rotoplas, hechos especialmente para la recolección del agua de lluvia y disponibles en diferentes capacidades. Recordemos que la capacidad del aljibe debe ser suficiente para almacenar agua durante los períodos secos. La cantidad de agua que se puede recolectar y almacenar dependerá del tamaño de la superficie de captación y de la intensidad de las lluvias.
4. Sistemas Hidroneumáticos
Una vez el agua de lluvia ha sido almacenada en el aljibe, se hace necesario distribuirla a la vivienda o lugar donde será utilizada. Siempre se puede tener una llave externa en el aljibe, pero lo ideal es integrar el agua captada al sistema de tuberías de la edificación o sistema de riego para su uso regular. Esto puede incluir la instalación de tuberías y bombas para transportar el agua desde los tanques de almacenamiento hasta los puntos de uso, como jardines, lavaderos o sistemas de riego. Un sistema hidroneumático mantendrá una presión óptima y constante en toda la red de agua.
La potencia del sistema hidroneumático dependerá de las necesidades particulares del sistema, pero es importante recalcar que estos deben ser resistentes a la intemperie y mucho mejor si tienen un funcionamiento silencioso como las Bombas Hidroneumáticas de Rotoplas.
La recolección de agua de lluvia es una estrategia efectiva y sostenible para enfrentar los desafíos de acceso y gestión del agua en Centroamérica. Con la infraestructura adecuada y un enfoque comunitario, es posible aprovechar este recurso natural para mejorar la calidad de vida, reducir la vulnerabilidad a los eventos climáticos extremos y promover la sostenibilidad ambiental. De la mano de Rotoplas, desarrollar la resiliencia hídrica es una realidad a tu alcance.